Recientemente en una nota de Julian Yosovicht para el Cronista Comercial, https://www.cronista.com/finanzasmercados/El-mercado-espera-que-el-dolar-le-gane-a-la-inflacion-y-le-teme-a-un-nuevo-cepo-20190524-0039.html?utm_source=planisys&utm_medium=EnvioNewsletterCronista&utm_campaign=EnviodiariodelNewsletterdelCronista&utm_content=2&fbclid=IwAR3KmfxNZMBYAqE9hMT0d08UR6fo-fqPZIWHUwYa-OxNabuR7Wkgs_TEMHk
se hablaba de algunos temores del mercado, vuelta al cepo, devaluacion, temor a la tasa real de los bonos, me parecio interesante para vincularlo al mercado inmobiliario y tratar de entender el actual estado de paralisis, debido principalmente al desencuentro entre la oferta y la demanda.
Personalmente dudo que volvamos a tener un «cepo» tal como lo conocimos, pero si controles cambiarios.
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A eso hay que sumarle otros temores del mercado, que la tasa real sea mayor a la actual, menos demanda de bonos en pesos, y obviamente una suba del tipo de cambio (devaluacion), todas posibilidades que teme «el capital».
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En este contexto, pedirle o convencer a quien tiene unos pocos, o unos muchos verdes atrincherados, que los invierta en un activo fijo de baja liquidez y dudosa revalorizacion en el corto plazo, para obtener mientras una renta pauperrima como son los ladrillos, es una utopia, salvo que los tenedores de ladrillos lo entiendan y acepten que para captar esos «billetitos verdes» es necesario que el precio de los ladrillos sea mas atractivo lo cual modificaria la tasa de rentabilidad y reduciria las consecuencias en caso de producirse alguno de los otros escenarios de riesgo.